El trabajo reunido en “Fotografías” corresponde a la continuidad de un estudio fotográfico exhibido el año 2014. En esta oportunidad el registro fotográfico al igual que el anterior se centra en la ciudad de Punta Arenas, específicamente en el cementerio Municipal de la ciudad. Podríamos caracterizar el cementerio como un verdadero museo al aire libre, lugar con un significativo valor arquitectónico y cultural, donde tienen gran presencia avenidas y jardines. Sin embargo, Vilches nos dirige la mirada hacia detalles, encuadres que dan cuenta de la interacción entre la arquitectura, la luz, los volúmenes, la materia y el espacio.

“El año 1995 recibí una invitación de Ediciones ARQ Escuela de Arquitectura Pontificia Universidad Católica para que participara con algunas fotografías sobre la ciudad de Santiago en la publicación del libro Quince escritos y cien imágenes editado por Pedro Bannen Lanata. Entre los lugares por mi elegidos estuvo el grupo escultórico llamado La Fuente Alemana, obra del escultor germano Gustavo Eberlein donado por la comunidad chileno-alemana en conmemoración del Centenario de la República de Chile y famoso por ser el balneario de los pelusas en verano. La figura que me atrajo más fue la de una mujer con moño que va navegando muy segura de sí misma en la proa de un barco. Su fotografía fue publicada en el libro en la primera página de mi sección, en blanco y negro. Durante mucho tiempo esta imagen me quedó penando a la espera de su reaparición hasta que finalmente ahora después de veintidós años vuelve más grande, sólida y evocadora, con sus colores originales, en gloria y majestad. La Frau que es el nombre de este personaje va acompañada de una figura masculina que la protege y la cuida, esta imagen que la nombré El abanderado aparece publicada hoy por primera vez”.

Eduardo Vilches

Eduardo Vilches Prieto nació en Concepción, el 12 de Diciembre de 1932. Dibujante desde la infancia, perfeccionó sus habilidades artísticas en la Academia de Gregorio de La Fuente donde aprendió las nociones básicas de la pintura de caballete. Más tarde ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile como alumno libre donde estudió técnicas de pintura al fresco y mosaico. Su encuentro definitivo con la gráfica y las técnicas del Grabado se produjo hacia 1958 al incorporarse al Taller 99 por invitación de Nemesio Antúnez. Prosiguió sus estudios en la Pontificia Universidad Católica de Chile donde tuvo la oportunidad de progresar en sus conocimientos gráficos con el norteamericano Sewell Sillman y obtener el título de Licenciado en Arte con mención en Grabado.