Se inaugura una muestra de la artista Andrea Carreño artista quien desde su propio fundamento, propone un recorrido por paisajes urbanos , interiores arquitectónicos y escenarios de la vida cotidiana. Para la artista, hija de Mario Carreño, pintar es un acto sagrado. 

La obra consta de 12 cuadros de gran tamaño y 10 de pequeña dimensión. Todas ellas con técnica mixta que giran en torno a sus recuerdos de lugares visitados y experiencias vividas, transmutadas en el tiempo y traspasadas a la tela como fragmentos de memoria.