Lucio Muñoz

La pintura de Lucio Muñoz es el resultado de 40 años de intensa e ininterrumpida actividad. Durante este período, que ha comprendido una variada gama de experimentación artística, el artista ha vivido un lento proceso de transformación que comenzó con su trabajo inicial y que aún no cesa. “Cualquier evolución que mi pintura haya tenido" dijo el pintor alguna vez, “ha sido siempre la consecuencia de un vuelco producido dentro de mi ; el más mínimo cambio en mi personalidad, cualquier modificación de mi manera de pensar o de mi humor es reflejado siempre en mi pintura".

En sus primeros trabajos abstractos Lucio Muñoz utilizó la madera que llegaría a ser constante en su obra futura. El pintor comenzó a utilizar este elemento esporádicamente a su regreso a Madrid desde París, en 1956. En principio Io ocupó meramente como soporte que cubría con una gruesa capa de pintura. Con el tiempo el rol pictórico de Ia madera en la pintura fue tomando importancia. A pesar de que en 1957 el artista aún utilizaba ocasionalmente la tela, a partir de 1958 abandonó para siempre su uso y comenzó a trabajar con madera tallada que se convierte en la marca registrada del pintor. Luego de inventar y descubrir este nuevo lenguaje pictórico, Muñoz entró en un período de intensa actividad, experimentando con las posibilidades de la pintura sobre madera.